YO SOY LA PUERTA . EL PRIMER LEGADO A LA "SPACE HORROR" DEL MAESTRO STEPHEN KING

“Yo soy la puerta” (I am the doorway), es la insólita aportación de Stephen King al “Space horror”; la más popular de las variantes que mezcla la ciencia ficción y el terror. Apoyada en el instintivo temor del ser humano de la era espacial, a toparse en el espacio profundo con algo no deseado, y que pueda ser hostil hacia la vida humana. King publicó el relato en una revista para “adultos”, Cavalier en 1971, inspirándose en la mítica cinta de la productora británica Hammer “Doctor Quatermass”. King escribía en ese tiempo donde podía (y donde le aceptaban), mientras trabajaba de profesor de secundaria y vivía en una caravana, con su mujer Tabitha y sus hijos Naomi King y el futuro escritor Joe Hill (Owen estaba al venir).

Su consagración con “Carrie”, todavía tendría que esperar un poco, mientras se debatía entre las aulas que le inspirarían para crear a la pobre Carrie White; inspirada en dos alumnas reales, que King conoció durante su curro de docente. “Yo soy la puerta” aborda la invasión alienígena desde el peor de los métodos posibles: la infección parasitaria. Un astronauta; Arthur, es infectado por una entidad aparentemente extinta, durante un viaje a Venus, tras sufrir un grave accidente. A su socorrida vuelta a la tierra, empieza a sufrir picores en las manos, que degeneran en múltiples ojos que brotan a lo largo de sus extremidades principales. Porque una infección extraterrestre, con conciencia propia, se ha manifestado a través de él. Y odia a esos humanos de los que Arthur sigue formando parte, pese a ser cada vez más controlado por su nuevo “amiguito”.

“Yo soy la puerta” fue rescatado posteriormente por King para la antología de relatos “El umbral de la noche”(78), una de sus grandes obras, y el segundo libro de King, que leyó un servidor en su vida a los doce años, tras la fallida “El ciclo del hombre lobo”. La obra maestra absoluta del Space Horror, no es literaria sino cinematográfica. Hablo por supuesto de ALIEN (Ridley Scott 79). También está la novela de George R R Martin “Nightflyers” (80); insólita mezcla de Space opera con el clásico relato de fantasmas de tradición Victoriana. Y no olvidemos “Los reyes de la arena” (81), la más popular de sus aportaciones al “Sci-fi horror”, de parte del ya mítico creador de “Game of thrones”, y que le reportó en su día los premios Hugo y Nébula. Los Nobel de la Sci-fi.

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